jueves, 12 de febrero de 2009

REFLEXIONES ETICAS DEL QUEHACER EDUCATIVO

I. RELACIÓN ENTRE ÉTICA Y HUMANISMO.

La primera relación que se puede establecer entre ética y humanismo es que ambas forman parte de una unidad indisoluble, es decir, ambas apuntan al bienestar del hombre. La ética es la posibilidad de reflexionar sobre el bienestar del hombre, y el humanismo está dentro de la ética ya que es la manera en que el hombre consigue su bienestar. A pesar de esto no son sinónimos, ya que la ética es más amplia.

Como segunda relación, podemos plantear que el humanismo considera dos dimensiones en el hombre. Una es la dimensión ontológica que se refiere a "ser" hombre y la otra es la dimensión axiologica que presupone "ser" ser humano. En base a esto, podemos decir que el humanismo y la ética se unen en la dimensión axiológica, ya que ambos apuntan a los ideales y valores éticos del ser humano.

Para nosotras, la educación tiene una estrecha relación con esta unidad indisoluble entre ética y humanismo, ambas, ética y humanismo plantean la posibilidad del hombre de hacerse humano y buscar su bienestar, y la educación, desde esta perspectiva, se encontraría al servicio del hombre, para que pueda formarse en libertad, valores, amor, en un ambiente adecuado para hacerse humano. Por lo tanto, nosotras como futuras educadoras en el momento del actuar tenemos que tener claro que no sólo estamos entregando conocimientos, sino también valores y herramientas para que ese "otro" se forme como ser humano.

Las educadoras no son unas simples transmisoras de información, son humanos que con amor quieren formar a "otros" para que en su camino se vayan humanizando. Somos modelos y cualquier acción que hagamos estaremos transmitiendo valores, pautas morales, etc. Ese "otro" es libre de ser ser humano y la educación, es un medio que facilitara (al menos eso es lo deseable) el camino hacia lo humano.

Es importante tener siempre presente, que hay que valorar a cada niño como una persona individual, a pesar de que ontológicamente somos todos iguales, pero, axiológicamente cada uno se ha ido formando y se seguirá formando (humanizando) de manera distinta.



A) LAS INTUICIONES DEL VALOR NO SON HIPÓTESIS SINO LA CONDICIÓN DE POSIBILIDAD DE FORMACIÓN DE HIPÓTESIS.
Esta afirmación si es válida porque en el fondo los valores "son" y no dan pie a la interpretación, el valor en si mismo "es" y no da la posibilidad de ser juzgado o analizado; lo que si permite análisis o interpretación son las conductas que se emiten en base a ese valor. Por lo tanto, si no pueden ser analizados tampoco pueden ser hipotetizados, ya que la hipótesis necesariamente debe ser comprobada y contrastada. Distinto es hipotetizar nuestras valoraciones, que es muy diferente, ya que ellas las hacemos fundadas en un valor.

El valor en si mismo, o sea, el objeto moral no puede ser juzgado, por lo tanto, no puede ser hipotetizado. Lo que se puede hipotetizar es la intensión, la situación o el efecto que cierta acción, (basada en un valor o disvalor) produce.

Como ejemplo, si una educadora le miente a un alumno para evitarle un sufrimiento; en ese caso el valor de la verdad no puede someterse a hipotetización, ni a juicio, lo que se puede hipotetizar es la intensión, la situación, el porque, o las consecuencias que ese acto tiene tanto para la educadora como para el alumno.

LA JUSTICIA ES UNA DISPOSICIÓN QUE ESTÁ ANTES QUE LA JUSTICIA.
La afirmación es válida, considerando que se está usando la palabra "justicia" con dos significados, uno como valor, y el otro como leyes gubernamentales, que rigen la convivencia entre los hombres de una sociedad.

En base a esto, podemos decir que la justicia (como ley), está al servicio de la justicia como valor, ya que ésta se refiere a darle a cada uno lo que le corresponde y actuar cada uno como persona respetando lo que le corresponde al otro en todo sentido, ( económico, social, psicológico, moralmente, etc). Como en ciertos casos es difícil que esta valor en si mismo se pueda vivir, es necesario que participe una instancia imparcial que determine lo que le corresponde a cada uno, es decir, lo que es justo. Esa instancia imparcial sería (en muchos casos) la justicia como ley.

Como ejemplo, podemos referirnos a la educación básica obligatoria, es justo que todos los niños, sin importar nivel social, económico, raza, religión, etc, tengan la posibilidad de acceder a la educación. Lamentablemente, esta es un bien escaso, por lo que debe intervenir la ley (justicia) para procurar que este derecho de todos los niños se cumpla. Por esto, es que la ley obliga, por un lado a los padres a enviar a sus hijos al colegio y además a tener establecimientos educacionales para quienes por falta de recursos no pueden pagarla. Este es un ejemplo que demuestra que la justicia como ley esta al servicio de la justicia como valor.

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